Convalecemos de la angustia apenas
Tú eres el tronco invulnerable y nosotros las ramas,
Nos echamos a andar y no paramos
No ha habido hora más larga que cuando no
II
Del mar, también del mar,
De la tierra también,
De los huesos también,
Caminan los libros a la hoguera.
(Yo no soy el autor del mar.)
III
Siete caídas sufrió el elote de mi mano
Mi padre tiene el ganglio más hermoso del cáncer
En las cuatro gavetas del archivero de madera
También están los rostros de algunas mujeres
De las nueve de la noche en adelante,
viendo televisión y conversando
estoy esperando la muerte de mi padre.
Desde hace tres meses, esperando.
En el trabajo y en la borrachera,
en la cama sin nadie y en el cuarto de niños,
en su dolor tan lleno y derramado,
su no dormir, su queja y su protesta,
en el tanque de oxígeno y las muelas
del día que amanece, buscando la esperanza.
Mirando su cadáver en los huesos
que es ahora mi padre,
e introduciendo agujas en las escasas venas,
tratando de meterle la vida, de soplarle
en la boca el aire...
(Me avergüenzo de mí hasta los pelos
por tratar de escribir estas cosas.
¡Maldito el que crea que esto es un poema!)
Quiero decir que no soy enfermero,
padrote de la muerte,
orador de panteones, alcahuete,
pinche de Dios, sacerdote de penas.
Quiero decir que a mí me sobre el aire...
VI
en la tierra, ayer.
VII
Te fuiste no sé a dónde.
criatura de la paz, inmóvil, tierno,
recién niño del sol de rostro negro,
arrullado en la cuna del silencio,
mamando obscuridad, boca vacía,
ojo apagado, corazón desierto.
Pulmón sin aire, niño mío, viejo,
XII
Morir es olvidar, ser olvidado,
Morir es encenderse bocabajo
Apagarse es morir, lento y aprisa
Padre mío, señor mío, hermano mío,
Saca tu corazón igual que un río,
Amo tus canas, tu mentón austero,
Estoy llamando, tirándote la puerta.
XIV
No se ha roto ese vaso en que bebiste,
Te sobrevive todo. Todo existe
Te enterramos, te lloramos, te morimos,
y queremos tenerte aunque sea enfermo.
te has muerto cuando menos falta hacías,
Te has muerto y me has matado un poco.
Algo le falta al mundo, y tú te has puesto
XVI
(Noviembre 27)
Estamos a tu lado. Es nuestra fiesta,
que lleva uno su brazo, su cuerpo, su cabeza.
No eras distinto a mí, ni eras lo mismo.
Eras, cuando estoy triste, mi tristeza.
Eras, cuando caía, eras mi abismo,
Amputado de ti, a medias hecho
Ofrezco a tu dolor un crucifijo:
I
II
Mientras los niños crecen y las horas nos hablan
¡Es tan fácil decirte "padre mío"
Quiero llorar a veces, y no quiero
¡Si sólo se pudiera decir: "papá, cebolla,
Yo sé que tú ni yo,
sosteniendo la muerte, ni la espuma
(Tiempo vacío, ampolla de vinagre,
He aquí que todo viene, todo pasa,
Ángeles degollados puse al pie de tu caja,
III
Embrocados, bebiendo en la mujer y el trago,
Un año o dos o tres,
¿Para esto vivir? ¿para sentir prestados
¿Para esto morir?
Estás sobre la playa de algodones
V
Mi madre sola, en su vejez hundida,
Esto dejaste. Su pasión enhiesta,
Pasó el viento. Quedaron de la casa